Seguramente, te suene familiar alguna de las siguientes preguntas o expresiones:
"¿Qué regalarle que pueda servirle?
Si ya tiene de todo, ¿cómo puedo ser original?
Los niños, a veces, terminan jugando con el papel en lugar de jugar con el regalo.
Tengo regalos que sólo sirven el mismo día que se regalan.
Se me acumulan y luego no se qué hacer con ellos".
Esas preguntas
para ti, al igual que
para nosotros y para muchas
más personas, han supuesto bastante tiempo un
quebradero de cabeza, porque muchas veces pasa que
nos regalan, o regalamos algo que posteriormente,
no se suele utilizar. Y no queremos que eso vuelva a pasar. Teníamos que hacer algo para intentar evitarlo.
Por ello desde el
comienzo de la
aventura de
El Retalito, una aventura que queremos convertir en nuestra forma de vida, hemos caído en la cuenta de que para poder evitarlo necesitábamos hacer lo siguiente: Que
todos los productos que ofreciéramos propusieran
una utilidad adicional, además de ser lo que son y poder evitar así el efecto de quedar guardados para coger polvo como pasa a veces cuando regalamos algo.
Nuestro producto
lo identificamos con nuestra propia vida, y por esa razón ofrece
historias, ofrece
cuentos, que pueden ser leídos a los pequeños,
potenciando la comunicación con ellos, enseñándoles
valores, haciéndoles
partícipes de los cuentos, haciéndoles también jugar con sus personajes, que transmitiera
alegría, que fuera
colorido y a la vez, que tuviera un
toque artesanal. Además, si los hacemos
aquí,
en el lugar que nos inspira, y nos esforzábamos por entregarlos con
rapidez y
garantía, podríamos crear algo muy completo.
Creemos que regalando
El Retalito, en lugar de estar regalando una prenda o accesorio normal, estarás regalando
algo que los niños y los padres utilizarán para vestirse, para desayunar o para decorar, pero más importante que eso, servirá
para crear una interacción entre ellos que les proporcionará una
utilidad que va mucho
más allá del producto, y que puede llegar a formar parte, al igual que ya lo es para nosotros,
de sus vidas.