Me asomé a la ventana y pude ver a través de la luz de la luna la silueta dibujada de un Buho Real. Subido en la antena de una casa vigilaba la iluminada noche. Éste y otros muchos motivos hacen que ame tanto el lugar donde vivo. Puede que este Buho se llamara Ululato y puede que también tuviera sueños, como los míos o los tuyos. Él me inspiró y se convirtió en el protagonista de este cuento.
EL BUHO ULULATO
Detrás de una
colina hay un gran árbol y en una de sus ramas vive Ululato,
a Ululato le
gusta cantar a la luna cuando está redonda como un plato.
Mirar como el
viento esculpe las nubes
mientras los demás búhos cazan ratones.
El viento sopla cada vez más fuerte y Ululato
se refugia en su árbol.
Mirando al cielo
imagina…
princesas, dragones y castillos encantados.
La tarde va cayendo y un millón de hojas
revolotean, llevándose muy lejos los sueños de ULULATO.